Entre Viñetas. Si algo funciona, copiémoslo


Esta historia comienza hace ya unos cuantos años. A mediados de los ’90 concretamente. Hemos de recordar a una Marvel a un paso de la bancarrota, con unas series que ya no producían beneficios conducidas por unos autores ya quemados y en un momento de recesión de la industria. Cuando las cosas van mal y se necesita dinero, lo primero siempre es vender, así que Marvel decidió empezar a vender cosas. En este caso fueron las licencias para hacer películas basadas en sus personajes, que fue vendiendo en lotes. Así Fox obtuvo los derechos para adaptar en la pantalla grande a personajes como los X-Men o los 4 Fantásticos y Columbia los de Spiderman o el Motorista Fantasma. En aquel momento no pareció mala idea a nadie ya que Marvel no tenía ninguna intención (ni capacidad todo sea dicho) de meterse en el mundo del cine y así al menos una compañía capaz de ello produciría películas de nuestros personajes favoritos. Esto llevó de hecho al estreno de la primera X-Men (Id., 2000) de Bryan Singer, que además de ser una película muy digna, dio con la fórmula para trasladar a los superhéroes de toda la vida a la gran pantalla sin hacerlos parecer ridículos como en anteriores intentos, en lo que muchos consideran el pistoletazo de salida de la hegemonía de los superhéroes en las pantallas de cine. Después de esta vinieron otras muchas, algunas igualmente dignas y otras francamente olvidables, hasta que ocurrió algo que cambió las tornas por completo.

Disney compró Marvel y, pese al alarmismo de algunos, una de las principales consecuencias de la compra fue la obtención de poder y capacidad por parte de la Casa de las Ideas para acometer grandes empresas antes imposibles como por ejemplo adentrarse en el mundo del cine. Marvel comenzó así con Iron Man (Id., 2008) de Jon Favreau lo que muchos fans habían soñado durante años y hasta ese momento parecía tarea imposible, un universo cinematográfico compartido donde los héroes de unas películas aparecieran en otras y los acontecimientos de una cinta tuvieran su efecto en todas las demás. Marvel Studios se jugó todo a una carta con la película protagonizada por Robert Downey Jr. pero sorprendiendo a todo Hollywood resulta que la jugada salió bien, acabando con un buen puñado de franquicias asentadas y una gran película final, Los Vengadores (The Avengers, 2012) que ha acabado batiendo todos los records de taquilla habidos y por haber. Vamos, que a Marvel le ha salido la jugada redonda, consiguiendo buenas películas, de éxito y con el apoyo del fandom. ¿Qué más se puede pedir?

Y mientras tanto, ¿qué ha estado haciendo la competencia? Tras el cambio de paradigma que ha supuesto la trilogía de Christopher Nolan al mando del Caballero Oscuro para el cine de superhéroes, tanto Fox como Columbia se han esforzado en reiniciar sus franquicias estrella con unas cintas más adultas y poniendo énfasis en la calidad más que en el simple espectáculo visual dando lugar a dos buenas películas como X-Men: Primera Generación (X-Men: First Class, 2011) y The Amazing Spiderman (Id., 2012) que sí, han demostrado que pueden jugar en la misma liga en cuanto a calidad que las películas de Marvel Studios pero que, sin duda, quedan muy lejos de la creación que ha logrado dicho estudio.

Así las cosas era solo cuestión de tiempo que alguien se pusiera las botas y decidiera copiar la fórmula de Marvel Studios. Ha sido la Fox quién ha decidido que ya era hora de aprovechar a los personajes cuyos derechos posee y sacar un buen dinero de ellos. Y puesto a hacerlo, se hace a lo grande. Han contratado al mediático Mark Millar con el título de Asesor Creativo para que de forma a un universo cohesionado que incluya a todas sus propiedades y les sirva en bandeja los millones que Marvel Studios ha ganado con el suyo.

De momento parece ser que todo comenzará con la secuela de Primera Generación (X-Men: Days of Future Past, 2014) y con el relanzamiento de la Primera Familia que lleva ya años de mesa en mesa. Millar no es tonto, y los que lo han contratado tampoco y saben que esto lleva tiempo. Probablemente costará varios años, dejando pistas y cameos por todas las cintas hasta llegar a un punto similar a Los Vengadores, pero sin duda ese momento llegará, y después de eso, ¿quién sabe? Quizás Marvel Studios y Fox unan fuerzas para hacer una macro-película-crossover en la que junten todas sus propiedades haciendo que los fans se meen en los pantalones con solo ver el tráiler, pero en cualquier caso para eso aún queda mucho tiempo. Mientras tanto disfrutemos de los movimientos de Fox y permanezcamos atentos a los planes de futuro de Columbia que seguro que tiene algo que decir en todo esto.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Dios me libre que todo sea igual que lo que hace Marvel Studios, y es que si, habemos quienes no nos hace tanta gracia ese "universo compartido" lo siento pero le estas dando mucha importancia a las peliculas de Marvel Studios, que solo por ser de Marvel tienen el apoyo de los fans aunque sus peliculas no sean mas que aceptables. Pero ya la Fox fue la primera en demostrar el camino por el cual ir desde el 2000, si alguien ha copiado esa es Marvel Studios porque copió el modelo de la Fox que era peliculas grupales y luego peliculas individuales, solo que obviamente lo hizo al revés y lamentablemente a la Fox le salió mal su experimento pero fué la primera en arriesgarse.
Dr. Ender ha dicho que…
Lo que hizo FOX no tenía nada de novedoso. Estrenar una película grupal y más tarde producir películas de sus personajes más exitosos es la archiconocida fórmula del spin-off que se lleva utilizando en cine, televisión, cómic, novela y casi cualquier ámbito imaginable desde hace muchos años.

Por el contrario, estrenar películas de distintos personajes, hacer que tengan éxito y luego juntarlos todos en una sola película es algo que nunca se había hecho en cine. Eso, indudablemente, merece un mérito.

Si las películas de Marvel Studios tienen mayor o menos calidad es otro tema. No creo que todas sean de una calidad óptima ni mucho menos, pero creo que a nivel medio están por encima de la media de las películas de FOX que, con las primeras X-Men subieron unos puntos que perdieron inevitablemente con productos como Elektra, Daredevil o la tercera X-Men.