Esto es tan solo un ejemplo de una de las múltiples luchas que llenan las páginas de El nacimiento de un héroe de Jin Yong. Se trata de una novela ambientada en China del año 1200 en la que honorables maestros de las artes marciales se enfrentan entre ellos con el auge de Ghengis Khan y las invasión del imperio song por parte de sus enemigos del norte, los yurchen, como telón de fondo.
En las primeras páginas de la novela, un anciano errante narra una historia a las afueras de un pueblo a cambio de unas pocas monedas. Unos jóvenes le escuchan y le invitan a tomar un trago a cambio de noticias del norte. Serán ellos el primer eslabón de la épica que da comienzo en este libro. Y aunque nada tiene que ver el relato del anciano con los jóvenes ni con lo que sucederá a continuación, es esta la forma que tiene Jin Yong de transmitir que lo que va a narrar a continuación no es sino un relato mítico, una leyenda que podría ser contada por otro anciano, en otro pueblo, muchos años más adelante.
“En cuanto ella y Han Jade descubrieron que compartían penas —amores perdidos y sueños de formar un hogar—, sus lágrimas fluyeron igual que sus historias.”
El nacimiento de un héroe es el comienzo de una epopeya gigantesca que dio en llamarse La leyenda de los Héroes Cóndor. Una aventura en la que la historia se mezcla con la fantasía. El libro comenzó a publicarse en 1957 de forma serializada en el periódico Hong Kong Commercial Daily y continuó haciéndolo de forma ininterrumpida durante casi una década. Una vez terminada su publicación, el propio Yong la revisó y la reformuló en tres grandes novelas que en occidente se han dividido a su vez en cuatro volúmenes cada una. La saga constará pues en nuestro país de doce libros separados en tres trilogías. La primera titulada precisamente Leyendas de los Héroes Cóndor, la segunda Cóndor divino, caballero errante, y la última Espada Celestial, Sable de Dragón. La primera de todas estas novelas, El nacimiento de un héroe, sigue los pasos de Guo Jing, quien emprenderá el camino para vengar el asesinato de su padre. Por el camino pasará por media China y por la estepa mongola y conocerá a legendarios guerreros que se encargarán de enseñarle artes marciales mientras se acerca poco a poco a su destino.
A pesar de ser prácticamente desconocido en occidente, Jin Yong fue, hasta su muerte en 2018 uno de los escritores de más éxito del planeta. El alcance de su obra compite cara a cara con franquicias como Star Wars o Harry Potter. Yong dedicó buena parte de su edad adulta a escribir novelas de aventuras wuxia, un género de gran popularidad en Asia que mezcla la novela de caballerías con las artes marciales. Os recomiendo la lectura de este artículo si queréis indagar en profundidad en la vida y obra de Jin Yong.
“Con una pirueta desmesurada, Bogurchi se puso en pie de un salto sobre la silla. Mantuvo el equilibrio sobre el pie izquierdo y con el derecho apartó a patadas las flechas que iban llegando, antes de volver a tirar del arco con todas sus fuerzas y disparar. Jebe se echó a un lado y de nuevo lanzó una flecha para detener la de Bogurchi, cuya asta se partió en dos.”
La publicación por parte de Salamandra de El nacimiento de un héroe nos brinda la oportunidad de acercarnos a una literatura a la que no estamos acostumbrados. La prosa de Jin Yong es pausada y delicada. Dedica la misma atención a una lucha a muerte entre dos enemigos acérrimos que a preparar la comida, y pone un gran énfasis en transmitir las costumbres de la cultura china. Es un estilo que puede resultar extraño para el lector occidental en un primer acercamiento pero que merece ser disfrutado con calma. No se trata de una escritura fragmentada, pero sí organiza la información de una forma a la que no estamos acostumbrados. A menudo plantea escenas de la nada y, una vez resueltas, pasa las siguientes páginas explicando el camino que ha llevado a ellas. La narración va saltando del punto de vista de un personaje a otro, a menudo incluso dentro de una misma escena, reflejando los pensamientos de protagonistas y antagonistas por igual. En un momento estás leyendo los pensamientos de un personaje y dos líneas más adelante los del contrario sin previo aviso.
Pero sobre todo se trata de una novela de acción tremendamente adictiva. Hablamos de un relato protagonizado por míticos guerreros expertos en artes marciales y con habilidades a menudo sobrehumanas o directamente fantásticas. Las luchas son narradas con un detalle tal que permite al lector seguir cada uno de los movimientos de la coreografía y hacerse una composición precisa del combate en la cabeza. Los maestros se enfrentan en largas peleas utilizando movimientos marciales con nombres tan evocadores como Mano desnuda aferra hoja, Arcoiris cruza el cielo, Trueno primaveral ensordecedor o Abrir la ventana y empujar la luna. Pero si hermosos son los nombres utilizados, más aún son los escenarios. El libro está impregnado de la naturaleza y la cultura china y Jin Yong saca todo el partido de ella creando melancólicas escenas en bosques y ríos o pequeñas aldeas llenas de vida.
En los últimos años hemos vivido un auge de la ciencia ficción proveniente de china que no ha tenido su equiparación en la literatura fantástica. El nacimiento de un héroe es una novela recomendable en sí misma, para conocer a un autor esencial de la literatura china y para adentrarse en una gran epopeya mítica como pocas, pero si además abre la puerta a la publicación en nuestro país de más literatura de género será una noticia doblemente feliz.
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