'El Otro Bando'. Las dos caras de la guerra


Edición original: The Other Side #1-#5, Vertigo, DC Comics (2006)

Edición española: El Otro Bando, Planeta DeAgostini (Julio de 2009)

Guión: Jason Aaron

Dibujo: Cameron Stewart

Tinta: Cameron Stewart

Color: Dave McCaig

Rotulación: Pat Brosseau

Portadas: Cameron Stewart 



"Dada la naturaleza de la cultura popular saturada por los medios de comunicación estos días, podríamos no ser capaces de separar a la gente de sus iPods o tentarlos a desconectarse de American Idol para realizar una reflexión sobre la guerra tal y como afecta a la gente que lucha en ella a ambos lados de la bayoneta; pero probablemente podamos conseguir que echen un vistazo a la cruda imaginería de una novela gráfica."

Así concluye la introducción escrita por el Capitán Dale Dye, militar experimentado y consultor para la industria del entretenimiento, en la edición en tomo de El Otro Bando. Y es que, lejos de ser “otra historia de guerra”, El Otro Bando parece ese relato con el que un veterano de Vietnam se echaría a llorar. Un cómic en el que apenas hay escenas propiamente bélicas, apenas enfrentamientos entre fuerzas americanas y fuerzas vietnamitas; en su lugar el acento recae sobre el viaje interior de los protagonistas, el soldado americano Bill Everette y el soldado norvietnamita Vo Binh Dai, ambos soldados rasos, ambos a punto de adentrarse en el mayor infierno de sus vidas. 

Este viaje de los protagonistas es figurado pero también literal. Ambos soldados comienzan su periplo en sus respectivos hogares el día en que son reclutados, a la fuerza uno voluntariamente el otro, y comienzan el camino hacia una guerra que es más un fin que un medio, un fin del camino y un fin de sus vidas tal y como las conocían. Una guerra que tarda en llegar y que cuando llega lo hace descargando toda su violencia sobre dos jóvenes que ni entienden ni quieren. Por supuesto, como manda el drama, el final del trayecto supondrá el enfrentamiento entre ambos personajes, pero ni tan siquiera eso es lo importante, sino lo que vendrá después, la soledad de uno de los personajes, el superviviente, en la habitación de su casa enfrentándose a sus fantasmas.

El Otro Bando deja patente lo que otros tantos relatos bélicos han hecho ya antes. La guerra es igual para todos. Pese a los comienzos diferentes, a las motivaciones diferentes, poco a poco, ambos personajes se van convirtiendo en lo mismo, seres que deambulan sin rumbo fijo entre llamaradas de napalm y disparos en la oscuridad, sin otro objetivo que clavar su bayoneta en el primer hombre que vean con un uniforme diferente. Ambos acaban siendo forzados hasta sus límites, perdiendo la razón y actuando según su programación sin ningún atisbo de esperanza ni redención.

El Otro Bando supone el inicio de la carrera de Jason Aaron en  el mundo del cómic, es el primer cómic que publicó y el que le abriría las puertas a todo lo que vendría después, nominación al Eisner incluida. Quizá por ser su primer cómic, o quizá por la fascinación e interés personal que tenía en la guerra de Vietnam, El Otro Bando tiene una enorme carga de documentación detrás que hace que cada página sea un libro de historia, algo en lo que el dibujante Cameron Stewart también colaboró emprendiendo por su cuenta un viaje a Vietnam a fin de retratar el país en todo su realismo.

Este realismo y cuidada documentación no impide que Aaron utilice elementos fantásticos para hacer palpable la locura que impregna la mente de los protagonistas. Comenzando con los marines muertos que acompañan al soldado Everette desde el primer día en el campo de entrenamiento, hasta el enorme dragón que ve Dai en el momento de enfrentarse a un helicóptero americano. Es gracias a estos elementos oníricos que el lector puede hacerse una idea más efectiva de lo que están viviendo los personajes y el estrés al que se ve sometido su raciocinio que les induce, incluso, a oír los comentarios psicopáticos de su rifle.

No es de extrañar el estatus al que ha llegado Jason Aaron vista la calidad de este, su primer cómic profesional. Uno de esos cómics imprescindibles en la estantería de cualquier aficionado por su sincero guión, por su crudo dibujo, y por su excelente edición que incluye, además de la introducción ya mencionada, una despedida de Jason Aaron, varias páginas de bocetos y el diario del viaje de Cameron Stewart a Vietnam.

Nota: Por si te interesa, querido lector, hace ya más de un año publiqué en este mismo blog la traducción de un texto de Jason Aaron en el que hablaba sobre El Otro Bando e incluso se puede leer un trozo del guión en el que se puede apreciar la cuidada preparación que hay tras este cómic. Puedes encontrarlo a continuación:

El mejor amigo de un escritor


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