Capitán América: Renacimiento I - No tan grande como parece.


Edición original: Captain America: Reborn #1-#6, Marvel Comics (2009)

Edición española más reciente: 100% Marvel. Capitán América: Renacimiento; Panini Comics (marzo de 2010)

Guión: Ed Brubaker

Dibujo: Bryan Hitch

Tinta: Butch Guice

Color: Paul Mounts





Pocos guionistas pueden presumir de tener en su haber una etapa tan interesante al frente de un personaje, habiendo escrito la mayor parte de ella sin la presencia del personaje titular en la serie. Estoy hablando de Ed Brubaker que publicó su primer número del Capitán América en Enero de 2005. Tras una aclamada andadura y tras solo 24 números, los avatares de la Guerra Civil marvelita lo obligaron a matar a su protagonista, hecho que lo llevó a vestir a Bucky a quien él mismo había resucitado de forma magistral en sus primeros números, con el traje de las barras y estrellas. 16 números después de establecer el nuevo estatus, Steve Rogers, el auténtico Capitán América, volvió de entre los muertos (entre los cuales, por cierto, nunca estuvo) pero por suerte no le arrebató el puesto que Bucky se había ganado. Tras tantos ires y venires, a Ed Brubaker aun le queda otro, el estreno de la película del Capitán América este verano, que llevará al guionista a devolver el escudo a su portador original. Todas estas situaciones que podrían considerarse casi una broma de mal gusto, han servido para convertir a Brubaker en uno de los guionistas estrella de Marvel y le han dado carta blanca para pasar por algunas de las series más vendidas de los últimos años (Uncanny X-Men, Marvels Project, Daredevil). Cuando tomó las riendas del Capitán América, la serie no pasaba por su momento de mayor estabilidad, durante los 32 números de los que constó el anterior volumen de la serie, habían pasado por sus páginas nada menos que siete dibujantes y cinco guionistas, casi uno por cada arco argumental publicado, nada que ver con los seis años y medio que lleva Brubaker al timón de la serie, miniseries relacionadas incluidas. Es de una de estas miniseries de la que quiero hablaros hoy. Se trata de Capitán América: Renacimiento (Captain America: Reborn, 2009).


Como ya hemos mencionado, un año después de que Steve Rogers muriese poniendo el perfecto punto final a la guerra civil tejida por Mark Millar, se llevó a cabo su renacimiento. Siendo algo que ya estaba planeado desde antes incluso de que Steve muriera, nos hace ver la miniserie como un arco argumental más dentro del título regular, muy bien planeado eso sí. Es decir, si la muerte y posterior renacimiento de Steve Rogers estaba planeado desde el primer momento, no hay nada que lo diferencie del clásico cliffhanger que se usa para terminar un número cualquiera de una serie determinada y que encuentra su sorprendente desenlace en las primeras páginas del número siguiente. La única diferencia aquí es que en vez de un número, entre el final de un número y su resolución han pasado 25. Y también que a ese cliffhanger se le dio más importancia de la que tenía. Cuando Steve Rogers murió en las escaleras del juzgado saliendo en todos los periódicos y noticieros (reales) del mundo, no parecía que fuera a resucitar apenas 12 meses después. Probablemente este sea el principal fallo de Capitán América: Renacimiento, se le ha dado más importancia de la que realmente tiene. Pero pasemos esto por alto para ver qué nos ofrecen estos cinco números que acabaron siendo seis.











En primer lugar, el argumento principal de esta miniserie no solo no sorprenderá sino que quizás alarme a quien haya sido seguidor de Perdidos (Lost, 2004-2010). La idea de Steve reviviendo aleatoriamente momentos de su vida y saltando de uno a otro mediante flashes de luz blanca recuerda demasiado a las últimas temporadas de la serie de la HBO como para no poner en guardia al lector. Lo que mucha gente no sabe es que Ed Brubaker (igual que los creadores de Perdidos) tomó esa idea de Kurt Vonnegut, famoso escritor de ciencia ficción, y concretamente de su libro Matadero 5. De todos modos, no deja de ser sorprendente que el escritor que fue capaz de superar uno de los mayores tabúes de la historia de Marvel resucitando a Bucky y consiguiendo con ello el aplauso de crítica y público haya sido incapaz de urdir una trama mejor para el regreso de uno de los personajes más importantes de la editorial. Más allá de eso lo que Renacimiento representa es una excusa perfecta para revisitar algunos de los momentos clave de la historia del Capitán América. En su mayor parte aventuras del personaje durante la segunda Guerra Mundial, terreno en el que Brubaker ha demostrado moverse con total soltura. Reimaginar momentos como el nacimiento del super-soldado, la muerte de Bucky o el hallazgo por parte de un enfurecido Namor del bloque de hielo que contiene al Capi congelado, de la mano de las espectaculares y detalladas viñetas de Brian Hitch, autor que dio vida a los Ultimates (The Ultimates, 2002; Ultimates 2, 2005), es algo digno de verse. Todo ello está narrado por la profesional pluma de Brubaker, sus perfectamente cuidados argumentos y su maestría a la hora de presentar los elementos de la acción. En Renacimiento, el Capi se ve rodeado de los personajes que el guionista de Maryland ha ido fortaleciendo desde que entró en la serie. La Agente 13, el Halcón, Bucky, la Viuda Negra no son lo mismo desde que Brubaker les puso sus manos encima y eso ayuda a equilibrar una historia que de otro modo no sería más que un explosivo blockbuster de acción. Además dada la pretendida magnitud del proyecto, veremos también a otros invitados al pasar las páginas, desde los Vengadores Oscuros de Norman Osborn a Reed Richards, todos ellos perfectamente introducidos en el devenir de la historia.



En definitiva Renacimiento es un comic más que correcto, una buena historia escrita por uno de los mejores escritores del mainstream actual y dibujada por el dibujante más apropiado para una tarea de tales dimensiones, pero en todo momento sobrevuela la sensación de que todo quiere parecer más grande de lo que realmente es, lo que nos hace preguntarnos si no hubiera encajado mejor y hubiera ejercido un impacto mayor si se hubiera incluido dentro de la propia cabecera del Capitán América en lugar de promocionarla como miniserie (el-comic-del-año) aparte. Su futuro está en tomos recopilatorios entre los números de la etapa a la que sin duda pertenece, de modo que pueda ser disfrutado como parte de la misma y no como serie independiente que nunca debería de haber sido.


NOTA: Si te interesa conocer las impresiones de Ed Brubaker sobre Capitán América: Renacimiento, pásate mañana por ¿Quién vigila al Dr. Ender?

Comentarios