Luz de los Jedi tiene el comienzo de un Western. Un grupo de colonos se alejan de las grandes urbes viajando por parajes inhóspitos hacia las tierras fronterizas donde la vida es dura y el día a día requiere un trabajo extra en busca de un futuro mejor. Pero esto es Star Wars, así que en lugar de unos pocos colonos en un puñado de caravanas atravesando el desierto, hablamos de miles de personajes en un carguero espacial cruzando la galaxia hacia el Borde Exterior. Y lo imposible ocurre. Un accidente catastrófico que causa millones de víctimas y hace peligrar cientos de planetas a lo largo de toda la galaxia. La estabilidad de la próspera República Galáctica se tambalea y solo mediante el trabajo conjunto y con especial ayuda de la Orden Jedi tendrá la Republic alguna posibilidad de sobrevivir a la crisis.
Esto es Luz de los Jedi, la novela que da inicio a todo un gran proyecto multicanal dentro del universo Star Wars denominado The High Republic. El proyecto, que se desarrollará durante años a lo largo de novelas, cómics, series de televisión y más medios, se centrará en el estado de la galaxia doscientos años antes de los sucesos ocurridos en las películas conocidas. Mucho antes del Imperio Galáctico, mucho antes de la familia Skywalker, cuando los Jedi estaban en su apogeo. The High Republic lleva años gestándose de la mano de un grupo de escritores formado por Charles Soule, Claudia Gray, Justina Ireland, Daniel José Older y Cavan Scott. Y tiene su punto de partida en esta novela que planta las bases de lo que prometen será una gran saga dividida en tres etapas y para la que ya hay anunciadas, solo durante 2021, ocho novelas, entre adultas, juveniles e infantiles y varias colecciones de cómic en curso.
Como punta de lanza de un proyecto de este alcance, Luz de los Jedi tiene la papeleta de presentar por un lado toda una nueva colección de personajes con el carisma necesario como para que el lector quiera seguirlos a través del resto de publicaciones y por otro plantear un enemigo de la suficiente envergadura como para sostener el peso de todo este proyecto. Más aún, teniendo en cuenta que la comparación va a ser inevitable, y estar a la altura del Imperio, los Sith y el mismísimo Darth Vader no es poca cosa. Para lograr todo esto, Soule plantea una estructura que resuelve a la perfección todos estos planteamientos y que da como resultado una perfecta novela introductoria. Por un lado dedica casi el primer tercio del libro a narrar lo sucedido en los instantes inmediatamente posteriores al accidente. Sucesos que ocurren en apenas unas horas ocupan las primeras ciento veinte páginas, algo nada excesivo teniendo en cuenta las intenciones del escritor. Soule utiliza una escena de acción masiva para poner todas las piezas en su lugar de cara al resto de la novela. En esta primera parte presenta no solo a los personajes, sino también la situación de la galaxia en el momento que da comienzo la Alta República. En estas ciento veinte páginas vemos cómo viven y cómo están organizados los planetas del Borde Exterior que tienen una importancia capital a lo largo de la novela, conocemos la escasa estructura militar de la República y a algunos de sus miembros, y sobre todo conocemos a los Jedi. Y sí, es cierto que no son algo nuevo, después de incontables productos a lo largo de los años entre películas, series de televisión, libros o videojuegos, pero pocas veces los habíamos visto tal y como los vemos aquí. Los Jedi de esta época están en su cima, altamente organizados y en perfecta comunión con la Fuerza. Y son numerosos. Cada uno diferente entre sí, en cuanto a su raza y personalidad, pero también en lo referente a su forma de entender la Fuerza y comunicarse con ella. Pilotan cazas espaciales construidos específicamente para ellos que obtienen su alimentación directamente del cristal Kyber de sus sables de luz y llevan a cabo grandiosas acciones bajo el amparo y con el apoyo de la República Galáctica. La Orden Jedi que vimos en los episodios I y II era solo el ocaso de esta época. Hay mucho más todavía por descubrir.
Pasada esa gran escena inaugural, el resto de la novela divide la acción en tramas separadas que de nuevo sirven a Soule para presentar los diversos escenarios donde tendrán lugar las aventuras ambientadas en la Alta República. Un rescate en un lejano planeta del Borde Exterior –de nuevo el western, con persecución a caballo y tiroteo incluidos–, la investigación de la catástrofe por parte de una pareja de Jedi o la solución de los problemas que siguen ocurriendo a causa del accidente. Y todo ello siempre con una fecha límite en el horizonte, el gran evento galáctico, la inauguración de una nueva estación espacial que traerá luz y prosperidad a los sectores más alejados de la galaxia.
Pero si algo había fácil a la hora de componer esta novela era presentar a los héroes. Al fin y al cabo, a los Jedi ya los conocíamos, solo había que hacerlos mejores, más épicos, más poderosos. Pero los villanos eran otra historia. Crear una oposición que estuviese a la altura de los grandes villanos que ha tenido esta franquicia no era tarea fácil. Y durante un gran número de páginas parece complicado que Soule vaya a lograrlo. Los Nihil, que así se llama la banda de piratas espaciales que hacen las veces de villanos de la función, son el resultado de llevar a los saqueadores locos de la saga Mad Max al espacio, con sus vehículos llenos de pinchos y su desenfrenada forma de vida. Por muy espectacular que sea visualmente, una mera banda de piratas espaciales parece apenas un escollo fácilmente superable para una República en su mejor momento. Pero conforme nos adentramos en el último tercio de la novela, esto va cambiando poco a poco. La particular organización jerárquica de los Nihil que al comienzo parecía una mera excentricidad alcanza nuevos significados, y lo que era apenas una banda de saqueadores sin demasiado futuro, de repente se convierte en algo más, con un alcance mucho mayor. Para cuando llegamos al final de novela se han convertido en una amenaza muy real para la República.
Luz de los Jedi es una novela introductoria fantástica y muy prometedora, y si debemos echarle algo en cara posiblemente sea eso mismo, ser demasiado introductoria. Hay elementos muy interesantes que apenas son pasados por alto con la esperanza de ser contados más adelante. El Borde Exterior sufre una profunda crisis económica y social causada en primer lugar por el accidente del comienzo de la novela, pero acentuada por la decisión de la República de llevar a cabo un bloqueo en las vías de comunicación y transporte –un bloqueo que se parece sospechosamente a un confinamiento, al fin y al cabo la novela ha sido escrita cuando lo ha sido– hasta que la crisis sea solucionada. El efecto que esta crisis tiene en la economía o los habitantes de los planetas afectados es apenas mencionado. Lo mismo ocurre en cierta medida con los propios Jedi. Soule se centra tanto en presentar el estado de la Orden y el poder de los Jedi en esta época que descuida un poco el desarrollo de los propios personajes, dejando espacio para que futuras publicaciones se encarguen de ello.
Al fin y al cabo esta novela es la primera parte de algo mucho mayor y aunque puede leerse de forma independiente, sería un error considerarla un producto unitario. De modo que a pesar de estos elementos que pueden echarse a faltar Luz de los Jedi es una novela notable, llena de acción y con todo lo que un aficionado a Star Wars podría pedir. Pero no se trata solo de una novela pensada para ser disfrutada por el aficionado a la franquicia sino que la historia, más allá del envoltorio, realmente engancha y hace que su lectura sea sencilla y tremendamente disfrutable. Luz de los Jedi supone un comienzo más que sólido para el proyecto de la Alta República y deja tras su paso la promesa de numerosas historias que si mantienen el nivel de esta novela darán lugar a un conjunto muy satisfactorio.
Luz de los Jedi será publicada en España por Planeta Cómic el día 5 de mayo de 2021. También por Planeta, dentro de la línea The High Republic han sido ya publicadas las novelas En la oscuridad y Una prueba de valor.
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