Entre Viñetas. Enemigos de la constancia


Echemos un vistazo a un par de entre los grandes lanzamientos de Marvel del pasado año, El Increible Hulk y Los Defensores.  Dos intentos de relanzar a los personajes, uno tras la extensa etapa de Grag Pak y los otros tras años en el limbo de las series que no terminan de arrancar sin una idea que los lanzara de forma definitiva a primera línea editorial. Siguiendo el “manual para publicar una nueva serie de éxito en el mundo del cómic” el primer paso a seguir era formar un equipo creativo fuerte que además de calidad tuviera la fama necesaria como para atraer a los aficionados a las librerías y promocionarlo después por todo lo alto. Para Hulk, Jason Aaron uno de los guionistas de más éxito de la empresa, junto con Marc Silvestri en el que suponía su regreso triunfal a la primera plana de la Casa de las Ideas dibujando una serie regular, cosa que no hacía desde ni se sabe cuándo (o eso decían, que tampoco hacía tanto la verdad); para Los Defensores, Matt Fraction, otro de los guionistas estrella junto a Terry Dodson, uno de esos dibujantes que por alguna razón siempre caen bien al aficionado y suele llevar un cierto éxito asociado a su nombre.

La fecha de lanzamiento llegó y ambas series publicaron sus primeros números con un cierto éxito como corresponde a un primer-primerísimo-número-inicial-que-todo-lo-cambiará, cosa que no duró mucho, ya que ambas series acabaron antes de llegar a la quincena de números (o en la quincena justa en el caso de Hulk). En el caso del Goliat Esmeralda es comprensible, pocas veces se ve que un guionista tan solvente y efectivo como Aaron facture unos guiones tan planos y aburridos, tan de jardín de infancia. Uno se pregunta si, en el caso de no haberse reiniciado la serie bajo la nueva iniciativa Marvel NOW, Aaron hubiera durado mucho más en ella. Lo dudo. El caso de Los Defensores ya es algo más complicado, para empezar se trata del no-grupo por excelencia de Marvel, una amalgama de personajes secundarios que nunca ha terminado de encontrar su lugar en las librerías. Por otro lado tenemos a Fraction, un guionista que personalmente admiro bastante (y en esta serie especialmente) pero que por alguna razón no termina de obtener el favor del lector de cómics acabando siempre metido en el saco de los guionistas-que-hay-que-odiar-porque-sí junto a Bendis y algún otro. Otro día hablaré de Los Defensores de Matt Fraction (del Hulk de Aaron no merece ni la pena), cuando termine su publicación en España, pero no es de esto de lo que quiero hablar hoy, si no de otra cosa.

Si echamos un vistazo a los créditos de El Increíble Hulk #1 vemos a Jason Aaron y a Marc Silvestri, tal y como había sido anunciado, pero la proverbial lentitud de Silvestri fue más fuerte que el cheque con el que Marvel pretendiera atraparlo y en el cuarto número ya teníamos a su sustituto, Whilce Portaccio, un dibujante de la escuela de Silvestri, pero que, como todos los demás, no llega a ser sino un pobre remedo del maestro. Portaccio permaneció 4 números a los lápices de la serie y ahí ya llegó el caos. Tras Silvestri y Portacio tuvimos a Steve Dillon, Pasqual Ferry, Tom Raney, Dalibor Talajic y Carlos Pacheco dibujando ¡un número cada uno! siendo Jefte Palo quien más permaneció en la serie con 4 números aunque ni siquiera consecutivos. En resumen la cuenta asciende a 8 dibujantes en 15 números. Con Los Defensores el caso fue similar, comenzó la serie Terry Dodson tal y como estaba anunciado, pero a la hora de la verdad solo dibujó 4 números. Tras él vinieron Michael Lark (1 número), Mitch Breitweiser (1 número), Victor Ibañez (1 número), Jamie McKelvie (3 Números) y Mirco Pierfederici (2 números). 6 dibujantes para 12 números.

Todo esto viene al caso porque las nuevas series que comienza a publicar estos meses Marvel con el logo Marvel NOW en la portada llevan el mismo camino. Esta semana hemos conocido ya los primeros cambios para Indestructible Hulk que sustituirá en su sexto número a Leinil Francis Yu por Walt Simonson y Uncanny X-Men que en su cuarto número dará la bienvenida a Frazer Irving y despedirá a Chris Bachalo (autor que se anunció también a bombo y platillo para el lanzamiento hace un par de años de Wolverine & the X-Men y que ha dibujado 8 números de los 23 que han sido publicados hasta el momento). Parte de la razón de esto se debe a la nueva política de Marvel de publicar más de 12 números de cada serie al año, algo que vienen haciendo desde que se dieron cuenta de que nadie compra las miniseries que publicaban pero sí compran cualquier cosa que vaya bajo el rotulo de una serie regular. Solución: meter las miniseries dentro de las cabeceras regulares y vender más de 12 números al año. Como no hay dibujante vivo que pueda mantener un mínimo de calidad con tal nivel de trabajo esto llevó a que se establecieran dos dibujantes regulares para cada serie que se irían turnando el trabajo en los diferentes arcos, algo que por ahora tampoco se está cumpliendo. No pido que un dibujante aguante en una serie 30, 40 o 50 números como fuera costumbre hace no tantos años, pero me gustaría encontrar una cierta coherencia al menos en cada tomo recopilatorio.



Comentarios

# ha dicho que…
Amen!
A los 4 fantásticos de Hickman les ha pasado algo idéntico, y es una lástima porque el baile de dibujamte sno ha ayudado a una etapa extensa, que ha pecado de esa falta de unidad gráfica que comentas para tener un plus de calidad más -ya que al guión, como ocurre siempre con Hickman le ha faltado algo de chispa-

En cambio existen series donde se ha gestionado, o al menos se está gestionando mejor, como es el caso de Daredevil (sin obviamos a Koi Pham), el Ultimate Spiderman de Bendis o Ojo de Halcón.